Los investigadores han demostrado que el método, ya utilizado en algunas plantas de transformación para controlar otros contaminantes, puede detectar y medir la cantidad de toxinas A y B producidas por Staphylococcus, causantes de gastroenteritis. Si bien algunos procesos convencionales de transformación de los alimentos, como el calentamiento, pueden matar algunos patógenos, no siempre acaban con las toxinas que algunos de ellos producen.
Abril de 2005/ARS/USDA/Estados Unidos
http://www.ars.usda.gov